¿CUÁLES SON LAS FUNCIONES DE UN AGENTE INMOBILIARIO?
Te estás planteando vender un inmueble y no sabes muy bien por dónde empezar, así que finalmente te has decidido por visitar una agencia inmobiliaria para que te ayuden con la venta, pero ¿sabes qué hace un asesor inmobiliario? ¿cómo puede ayudarte un comercial inmobiliario a la hora de vender tu vivienda?
Si te gustaría saber a qué se dedica un agente inmobiliario en su día a día sigue leyendo, porque hoy vamos a mostrarte cuáles son las funciones que un agente inmobiliario lleva a cabo.
¿Qué es un asesor inmobiliario?
Pero antes que nada comencemos explicando qué es un asesor inmobiliario. Un asesor o agente inmobiliario es un profesional que está especializado en la compraventa de todo tipo de inmuebles. Para ello debe de tener formación comercial y estar al día de cualquier normativa o legislación en vigor que pueda afectar a las transacciones inmobiliarias.
Además de esto deben tener un perfil profesional concreto. Por ejemplo, para ser un profesional inmobiliario se necesita tener capacidad de negociación, empatía, asertividad y ser proactivo. Un agente inmobiliario debe transmitir cercanía y confianza, ya que la mayoría de las veces establecerá una relación estrecha tanto con los vendedores como con los compradores de las propiedades y en parte será esta confianza la culpable de las transacciones que consiga.
La mayoría de los agentes inmobiliarios son profesionales autónomos y trabajan por cuenta propia gestionando su cartera de clientes, prospeccionando el mercado y estableciendo contactos. No obstante, también se da el caso de agentes que trabajan para inmobiliarias de gran tamaño. En estos casos los asesores también suelen trabajar como autónomos, aunque los contactos que establecen firman un contrato con la empresa inmobiliaria a la que representan.
¿Cuáles son las funciones de un asesor inmobiliario?
Probablemente te hayas hecho más de una vez esta pregunta. Pues podríamos decir que los agentes inmobiliarios tienen diferentes funciones, pero lo más importante sería ejercer de intermediarios entre propietarios y compradores para agilizar la compraventa de un inmueble. Para conseguirlo podríamos decir que tienen tres grandes funciones: comercial, administrativa y legal.
- Función comercial de un agente inmobiliario.
Entre las funciones comerciales que debe realizar un agente inmobiliario podemos destacar la promoción de los inmuebles que gestionen. Para eso deben conocer bien el mercado en el que se mueven, hacer trabajos de marketing, publicidad, etc.
Además, deberán ejercer como intermediarios entre las partes, para lo que es necesario que empaticen y velen por los intereses de sus clientes. Establecer una red de contactos para mostrar el producto más interesante en cada situación es fundamental.
Tengamos en cuenta que en la mayoría de las ocasiones las partes no llegan a un acuerdo de inmediato, lo que se traduce en una pérdida de tiempo e incluso dinero. Ser mediador, asesorar a las partes, realizar visitas de acompañamiento, tener reuniones…todo esto es básico en las funciones comerciales de cualquier asesor inmobiliario.
- Funciones administrativas de un agente inmobiliario.
Otra de las funciones más relevantes que debe realizar un agente inmobiliario es el trabajo administrativo. Es completamente necesario para poder desarrollar su trabajo que el asesor prepare todos los documentos que sean necesarios para la firma del contrato entre las partes.
Además, un asesor inmobiliario deberá explicar a cada cliente cuáles son los trámites administrativos que deben realizar, tanto en lo correspondiente a los estamentos públicos como a las entidades financieras.
- Funciones legales de un agente inmobiliario.
Aunque un agente inmobiliario no tiene formación reglada como asesor legal o fiscal es usual que estén al tanto de todas las modificaciones legislativas y fiscales que tienen que ver con su ámbito de trabajo.
Esto es por lo que la mayoría de los agentes inmobiliarios asesoran al cliente en primera instancia sobre los impuestos que tendrán que soportar dependiendo de su localización o actividad. No obstante, una vez tomado el primer contacto, los propios agentes derivan a los clientes a asesorías jurídicas para asegurarle al cliente la mejor gestión en todo tipo de cuestiones legales y/o jurídicas.
Como ves, el trabajo de un agente inmobiliario va mucho más allá de tomar contacto con vendedores y llevarse una comisión por la venta de un inmueble. Son horas dedicadas a reuniones, visitas y llamadas telefónicas. Días enteros solucionando gestiones o trámites para los clientes. Asesoramiento, fotografías profesionales, publicidad.
Al final el trabajo de un agente inmobiliario es un batiburrillo de múltiples ámbitos que tiene que controlar a la perfección. Sin olvidar, por supuesto, el aspecto más importante de la transacción: la confianza que debe transmitir al cliente para que éste sepa que su propiedad no puede estar en mejores manos.